Agradecidos por el color, agradecidos por el montón de algodón.
Agradecidos por lo que entendemos y lo que no, por lo que meditamos o sentimos.
Agradecidos por lo que fuimos y lo que no, lo que hay y lo que se debe esperar.
Agradecidos por cada partícula y composición de nuestro grande SER.
Agradecidos por las crisis y las fiestas de hace siglos, de esta vida, de otras vidas y del mañana.
Agradecidos por los brazos que llegaron y las sonrisas que despertaron.
Agradecidos por las espinas o los pétalos, que entre ambos nos hicieron mirar hacia adentro.
Agradecidos por el tiempo lento y rápido que enredaba y otras veces hablaba.
Agradecidos por un pasado que hoy nos enseña a brillar.
Agradecidos por la luz que nos devolvió la emuná (fe).
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Dibujo: Freepik
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