Un día de estos soñamos. Soñamos y vimos un globo llegar a nuestras rodillas… El globo era un «balón de fútbol americano»… Justo cuando lo íbamos a tomar entre nuestras manos, se fue…
Lo seguimos con la mirada y llegó a una cancha donde habían muchos otros balones, de colores y tamaños hermosos. Algo se despertó en el alma.
Comenzaron a caer gotas invisibles de amor, reales. En el sueño, abrimos nuestros labios y extrañamente pronunciamos con entusiasmo:
— ¡Anhelamos un balón de fútbol americano para nuestro cumpleaños!
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Dibujo: Freepik
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